Según se cuenta, el Dios Kon, estaba molesto con su pueblo, ya que vivían en la pereza sin pasar por dolores, hambre o muertes (ya que eran inmortales), olvidando incluso, rendir culto a su dios.
Sin mas espera, el Dios Kon lanzó su maldición y transformó a toda la gente en estatuas de piedras.
Sin mas espera, el Dios Kon lanzó su maldición y transformó a toda la gente en estatuas de piedras.
Pachacamac, hermano del Dios Kon, bajo a la tierra, y al ver aquellas estatuas, se compadeció de los habitantes tanto, que los devolvió a la vida.
Luego, les inculcó el trabajo, a soportar los dolores incluso, la muerte. Los aldeanos en gratitud, construyeron un santuario histórico en su honor.
Luego, les inculcó el trabajo, a soportar los dolores incluso, la muerte. Los aldeanos en gratitud, construyeron un santuario histórico en su honor.
Pachacámac |