Leyendas de Brujas

A lo largo de la historia, existen grandes leyendas de Brujas. Si algo podemos estar totalmente de acuerdo sobre las Brujas, es que todas ellas tienen las mismas características: tienen verrugas, tienen poderes mágicos, siempre son acompañadas por gatos negros, vuelan en escobas mágicas, usan grandes calderos para sus brujerías y hasta llevan pactos oscuros con el Diablo.

En muchas culturas, las Brujas tienen un aspecto sombrío y tenebroso y que curiosamente en cada ciudad de cada país, tiene un relato en especial o suceso o cuento de terror que proveniente a generaciones por generaciones del tratar con estas terribles mujeres. Parte de esto, en comentarios de personas, afirman que las Brujas ya no son humanas, porque se convirtieron en seres demoníacos al hacer el pacto con el diablo a cambio de un poder oscuro.

Otros cuentan, que ellas son envidiosas, malas y muy egoístas. Pueden influenciar a personas con mentes ajenas y buscan poseer objetos o animales. Son ágiles al momento de preparar sus brujerías o encantamientos sea de maldad o amor. En tiempos pasados, la gente creía que uno heredaba la Brujería o, por medio de un pacto con el siniestro. También se les acusaba por robar a los niños para hechizarlos o usarlos en rituales misteriosos, otros por chupar su sangre y demás.

Hay una creencia que afirma, que el origen de las Brujas tiene base un grupo de mujeres paganas que adoraban a la noche y a la Luna en vez de al Dios que apoyaba la Inquisición. El amor por la madre tierra, asustó a muchos aldeanos de aquel entonces y creció el pánico tachándolas de seres misteriosos y malévolos.

leyendas de las brujas

Cuando en aquellos tiempos eran descubiertas las Brujas haciendo una posible maldad o sólo ser culpadas de ser una Bruja, el castigo era altamente costoso y ellas sufrían un terrible destino: ser quemadas viva sin posibilidad de demostrar su inocencia o explicación de culpa.

Por otro lado, según investigadores que llegaron a adentrarse e investigar en aquellas "pócimas" o "brebajes" de recetas antiguas, han llegado a la conclusión que estos estaban compuestos por opio, base de belladona, beleño y otros ingredientes fáciles de conseguir. Estos producían efectos alucinógenos en estas mujeres que lo untaban en todos su cuerpo, y rápidamente ingresaba a su torrente sanguíneo creando una necesidad ficticia de escapar o liberarse.