Cuenta la leyenda, que Painemilla y Painefilu, eran dos bellas nativas de una aldea contigua al lago Paimún.
Una vez, un gran jefe Inca que visitaba el lugar, se enamoro de Painemilla, y al poco tiempo, se casó con ella . Con el pasar de los años, Painemilla quedó embarazada, sin embargo, Painefilu, le tuvo mucha envidia al límite de enloquecer.
Una vez, un gran jefe Inca que visitaba el lugar, se enamoro de Painemilla, y al poco tiempo, se casó con ella . Con el pasar de los años, Painemilla quedó embarazada, sin embargo, Painefilu, le tuvo mucha envidia al límite de enloquecer.
Cuando Painemilla dio luz, Painefilu, robó a a sus hijos y los lanzó en un cofre al lago. Cuando Painemilla despertó, Painefilu le mintió diciéndole que sus hijos tenían forma de perros, y le entregó dos cachorros. El Inca al enterarse de esto y creyendo brujería, culpó a su mujer y la confinó en un calabozo.
La leyenda del Colibrí Mapuche |
Por otro lado, los Mellizos habían sido rescatados por unos Mapuches, y un día, cuando el Inca pasaba por el lago triste, escuchó la risa de unos Bebes y notó que eran sus Hijos. Rápidamente fue donde su mujer y le pidió perdón. Al encontrar a Painefil, la convirtió con una piedra mágica en el Pinshá o Colibrí, aquella ave bella, pero de mal agüero.