La leyenda del Callejón del Beso

Cuenta la leyenda, que hace mucho hubo en la ciudad de Guanajuato (México) sucedió una trágica historia de amor de una pareja que se amaban más que mucho en un lugar peculiar que hoy en día es conocido como "El callejón del Beso".

En aquel momento, había una Joven llamada Carmen que era muy bonita perteneciente a una familia adinerada que se enamoró perdidamente de un muchacho llamado Luis, que era minero y que pertenecía a una clase social inferior. Carmen muy enamorada, no le importaba su condición más sólo su amor por él. Un día su Padre se enteró de su amorío, y estallando en cólera, de inmediato prohibió dicha relación encerrando a su hija en su casa con tal de que no vea al muchacho.

Carmen había previsto su situación por la que le envió un mensaje a Luis y él, buscó una solución al dilema de ambos. Él veía que el balcón de la habitación de su novia, daba a un angosto callejón que se encontraba muy cerca a la ventana de una casa vecina, y preguntó por aquel dueño de dicho hogar. Cuando supo quien era, Luis se las arregló como pudo para que le alquilen la casa por un precio adecuado, y en cuestión de días, pasó a habitar dicho lugar. Así, todas las noches Luis esperaba pacientemente en aquella ventana a Carmen, y ella sin falta, salía para obsequiarle un tierno beso de amor.

Leyenda del Callejón del Beso

Así, pasaron muchas noches tranquilas ambos enamorados, hasta el fatídico día en que el Padre de la Chica llegó a observar desde la calle el amorío de la pareja, y en un terrible momento de furia, entró a su hogar y con una daga en la mano, descargó su furia en el pecho de su Hija.

Luis muy horrorizado por lo que presenció, no soltaba las manos de su amada que cada vez, tenían menos fuerzas, menos color, y menos calor. Carmen estaba cada vez más fría y Luis sin demora, le dio el más tierno beso de amor en la mano de su amada que ya estaba sin vida.


De esta manera, nació aquella leyenda de amor tan hermosa pero tan difícil y triste. Aún hay aquellos quienes dicen que si prestas atención en dicho callejón, aún se puede escuchar el eco de "un beso apasionado".