Hace mucho, se decía existir un monstruo con forma de una llama de dos o hasta tres cabezas; a veces, tenia forma mitad hombre y mitad llama. Se le llamaba "el Jarjacha" (Carcaq).
Este ser aterraba a los pobladores de la serranía con un grito único y tenebroso en forma de un "qar-qar-qar", de donde se dice que proviene su nombre. Según cuentan, el "Jarjacha" es en sí almas de personas (seres humanos) condenadas por Dios y convertidas en este monstruo, por haber cometido uno de los pecados carnales más pecaminosos del cristianismo: "El incesto".
Cuando "el Jarjacha" encuentra alguna víctima, se acercará a él y lo hipnotizará mirándolo fijamente a los ojos, luego, lo eliminará.
El Jarjacha (Leyendas de Perú) |